Mitigando el riesgo de infección por HPAI a trabajadores durante el ordeño

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Mejorar las prácticas de bioseguridad en la sala de ordeño puede mitigar el riesgo de infección por Influenza Aviar Altamente Patógena (HPAI) en los trabajadores de la granja.

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Foto de Martin J. Carrasquillo-Mangual, Michigan State University Extension.

Aunque informes recientes indican que los humanos se recuperan de manera segura de la Influenza Aviar Altamente Patógena (HPAI/H5N1), todavía existe un riesgo de enfermedad, especialmente para los trabajadores agrícolas expuestos a animales potencialmente infectados. A medida que el brote de HPAI continúa evolucionando, es importante que las granjas implementen medidas para proteger el bienestar y la salud tanto humana como de los animales. Actualmente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informa que nueve estados tienen al menos un rebaño de ganado lechero con pruebas positivas de HPAI. Debido a la naturaleza del trabajo y la comprensión actual de la patología de la HPAI, los técnicos de ordeño tienen un mayor riesgo de exposición e infección. Por lo tanto, es importante comunicar los riesgos y precauciones que los empleados del salón de ordeño deben tomar para mitigar el riesgo de infección.

¿Por qué hay un mayor riesgo para los ordeñadores?

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aquellos que por cuestiones laborales tienen exposición a animales infectados tienen un mayor riesgo de contraer HPAI. Este riesgo también puede ser mayor para los ordeñadores u otros trabajadores en contacto directo con la leche cruda o sin pasteurizar de vacas infectadas. En abril (2024), Texas reportó el primer caso de un trabajador agrícola infectado directamente vinculado a vacas lecheras. El análisis del USDA a partir de fluido nasal, tejidos y leche mostró que la concentración más alta de eliminación del virus se encuentra en la leche antes de la pasteurización. Según su informe, la replicación del virus en la vaca lechera ocurre principalmente en la ubre. Por lo tanto, las gotas de leche sin pasteurizar se consideran como un medio primario de infección para otros mamíferos, incluidos los humanos.

¿Cómo pueden infectarse los ordeñadores?

Los técnicos de ordeño están constantemente expuestos a leche cruda (sin pasteurizar). Varios pasos que ocurren durante el procedimiento de ordeño aumentan la exposición, incluido el despunte/testeo, las pruebas/muestreo para CMT o las vacas que con fugas de leche previo a la ordeña. La leche también puede encontrarse en equipos, toallas usadas, ropa de trabajo y muchas otras áreas de la sala de orden como el piso, paredes, etc. Hay un riesgo adicional en las lecherías que utilizan leche cruda para alimentar a las becerras. Si la leche no se pasteuriza en la granja antes de la alimentación, el riesgo puede potencialmente extenderse a los alimentadores de becerras y otros empleados que estén en contacto con la leche cruda. Sin embargo, muchos de estos procesos son vitales para el funcionamiento óptimo del rancho. Esto resalta la importancia de aumentar la conciencia e implementar estrategias para mitigar el riesgo para los trabajadores.

¿Qué prácticas deberían emplearse todos los días?

Las prácticas estándar de higiene y el uso de equipo de protección personal (PPE) deben revisarse y actualizarse si es necesario. Las manos deben lavarse con agua caliente y jabón antes de comenzar un turno y antes de tomar descansos. Después de que termine un turno, el empleado debe ducharse (altamente recomendado) o lavarse las manos y la cara con agua y jabón. Los empleados que laboren en la sala de ordeño deben usar el siguiente equipo durante todo su turno:

Guantes: Deben usarse el 100% del tiempo durante el ordeño (incluidos los "pushadores" de vacas que entran en el foso durante la ordeña). Los guantes deben reemplazarse instantáneamente si se rasgan.

Ropa: Se recomienda ropa limpia. Si se usa protección exterior (por ejemplo, delantales o mangas para los brazos), deben enjuagarse después de cada turno. La ropa de trabajo debe permanecer en la granja o mantenerse separada de otras prendas en el hogar del ordeñador. Si no se usa ropa exterior, la ropa de trabajo debe mantenerse y lavarse en la granja.

Botas: Se deben usar preferiblemente zapatos impermeables y antideslizantes mientras se trabaja en el salón de ordeño. Estos deben limpiarse antes de un turno y enjuagarse con frecuencia si se pisan estiércol u otras áreas fuera de la fosa de ordeño (por ejemplo, el corral de espera). Las botas deben enjuagarse y desinfectarse con agua clorada al final de cada turno.

¿Hay algo más que agregar para mitigar la infección por HPAI?

Se pueden emplear equipos de protección adicionales. Cualquier equipo que proteja al trabajador de las gotas de leche puede ayudar a reducir el riesgo de infección. Si no son actualmente utilizados, se pueden agregar delantales y mangas impermeables para proteger los brazos y la ropa. Si el rebaño está confirmado como positivo, MSU Extension recomienda lo siguiente:

  • Los trabajadores deben usar gafas de seguridad para proteger los ojos de las salpicaduras de leche. La guía actual del CDC también establece el uso de máscaras N95 o respiradores para trabajadores expuestos a animales positivos a HPAI. Si la visibilidad se vuelve problemática debido a la alta humedad en el ambiente de la “parla”, se puede usar un protector facial para proteger la cara de las gotas de leche.
  • Los trabajadores deben evitar tocarse la cara, los ojos y la nariz durante su turno. De ser necesario, use una toalla desechable limpia y descártela rápidamente después de usarla.
  • Deseche los guantes cada vez que salga de la sala de ordeño.
  • Lave y desinfecte sus manos antes de salir a los descansos para comer, usar el baño o cada vez que los trabajadores salgan del salón de ordeño. Se deben usar guantes nuevos cuando regresen al piso de ordeño.
  • MSU Extension recomienda que las granjas proporcionen un recipiente (bandeja o cubo) con agua clorada junto a la puerta del salón de ordeño para que los trabajadores puedan limpiar sus botas cada vez que salgan del mismo. Es importante enjuagar las botas para eliminar estiércol o arena antes de la desinfección.
  • No proporcione leche cruda a gatos u otros animales, especialmente si el rebaño es positivo para HPAI, ya que esto puede aumentar el riesgo de propagación de la enfermedad y presenta un riesgo adicional de infección.

Aunque la información actual sugiere que la HPAI presenta un bajo riesgo para los humanos ya que aquellos afectados se han recuperado con éxito y sin contratiempos mayores, aún debemos emplear métodos para reducir el riesgo de infección y limitar la propagación de esta enfermedad. La HPAI todavía presenta síntomas clínicos en los humanos que pueden variar en severidad y duración. Por lo tanto, cualquier acción para mitigar el riesgo de infección conducirá a un entorno de trabajo más seguro. 

Para preguntas adicionales o recomendaciones, comuníquese con Martin J. Carrasquillo-Mangual en carrasq1@msu.edu, o contacte a su educador regional u oficina local de MSU Extension.

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